La Ingeniería Civil, es la rama de la Ingeniería que aplica los conocimientos de Física, Química y Geología a la elaboración de infraestructuras, principalmente edificios, obras hidráulicas y de transporte, en general de gran tamaño y para uso público.
La ingeniería civil tiene también un fuerte componente organizativo que logra su aplicación en la administración del ambiente urbano principalmente, y frecuentemente rural; no solo en lo referente a la construcción, sino también, al mantenimiento, control y operación de lo construido, así como en la planificación de la vida humana en el ambiente diseñado desde la ingeniería civil. Esto comprende planes de organización territorial tales como prevención de desastres, control de trafico y transporte, manejo de recursos hídricos, servicios públicos, tratamiento de basuras y todas aquellas actividades que garantizan el bienestar de la humanidad que desarrolla su vida sobre las obras civiles construidas y operadas por ingenieros.
Debido a la gran importancia de estas infraestructuras para el desarrollo de un Estado, esta rama de la ingeniería está reconocida en todos los países, independientemente del nombre concreto que se dé a su titulación. En España, por ejemplo, está dividida en dos carreras: Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos (ICCP), considerada como la carrera más difícil de cursar, e Ingeniería Técnica de Obras Públicas (ITOP), siendo la primera una ingeniería superior y la segunda una ingeniería técnica (nivel académico en titulaciones técnicas equivalente a la diplomatura en las demás), si bien se prevé en un futuro próximo sustituir ambas titulaciones por las de Master en Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos (sutituiría a la actual ICCP) e Ingeniero Civil (sustituiría a la actual ITOP), en el denominado Proceso de Bolonia.